Ayudo a los animales porque creo que todos merecen amor, cuidado y respeto. Muchos perros viven en las calles sin comida, sin agua y sin protección, y eso me hace sentir que debo hacer algo por ellos. Ellos no eligieron estar en esa situación, pero sí podemos elegir nosotros ayudarlos y cambiar su realidad con acciones concretas y solidarias.
Como parte de mi proyecto, voy a instalar dispensadores de comida y agua en lugares donde se ven muchos perros en situación de calle. También quiero invitar a otras personas a colaborar, ya sea donando alimento, difundiendo el proyecto o adoptando con responsabilidad. Ellos no pueden pedir ayuda con palabras, pero nosotros sí podemos actuar con el corazón. Saber que, gracias a este trabajo, un perro puede sentirse más seguro y querido, me da fuerzas para seguir adelante.
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